Por :OSCAR INOSTROZA
BILBAO -INGENIERO CIVIL
Apatía es un
estado de ánimo que se caracteriza por dejadez, indolencia, falta de vigor o
energía. Esta actitud en política ha significado que los que mandan podrían
continuar mandando por mucho tiempo
.
En la última
elección se trató de revertir esta inercia, pero la apatía de muchos, con
argumentos prestados por los que son favorecidos con este statu quo, se dejaron
llevar por frases tales como “la política es corrupta”, “todos buscan el poder
para enriquecerse”, “aparecen para las elecciones”, etc. Al no
votar, se transforman en espectadores parlantes, sin convicción de que su
opinión informada puede revertir la situación que ellos critican y repudian, y
muchas veces con razón.
Convengamos que la
política bien llevada, ejercida por hombres y mujeres comprometidos con
el servicio público, preocupados por el bien común, poniendo al
“hombre como centro del quehacer” es necesaria en cualquier sociedad. No todos
son corruptos, no todos buscan el lucro. La gran mayoría quiere vivir en un
país más amable, justo, equitativo, fraterno, donde a las personas se les
reconozca por lo que son y no por lo que tienen.
Los resultados
están a la vista, una derecha inmoral, que con un 25% de los votos, trata de
convencer que ganó, porque obligó a una segunda vuelta, dado que la Nueva
Mayoría obtuvo el 47%, de entre los nueve candidatos. Una derecha feliz con el
resultado de las parlamentarias, dado que no se tiene el quórum para cambiar la
constitución y hacer las transformaciones que la gran mayoría de los chilenos
reclama.
Este domingo se
debe elegir qué coalición dirigirá el país por los próximos cuatro años. La
candidata de la derecha es clara en sus planteamientos, no habrá modificaciones
al modelo político y económico, sólo algunas medidas populistas. La Nueva
Mayoría tiene la oportunidad histórica de borrar de una vez la
herencia de la dictadura, recoger las aspiraciones que los miles de
chilenos han manifestado en las múltiples movilizaciones
sociales.
No da lo mismo cualquier resultado, sabemos
que la doctora Bachelet ganará. Rompamos la apatía, ganémosle a la derecha
golpista y abusadora. Ganar con una gran votación posibilitará que los cambios
que, con la profundidad que el país requiere, se realicen sin los contratiempos
de quienes aún piensen gobernar en “la medida de lo posible”.
Fuera la apatía,
demos un primer paso, vamos a votar por Michelle Bachelet, marquemos AC ,
-Asamblea Constituyente-, en la esquina superior derecha del voto. Un segundo
paso será integrarnos a los movimientos sociales para exigir el cumplimento de
lo prometido, transformándonos en agentes de cambio por un país más
amable y fraterno.
OSCAR INOSTROZA
BILBAO
INGENIERO CIVIL
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