sábado, 10 de abril de 2010

OPORTUNISMO Y DOGMATISMO

Por: MIGUEL ALONSO PEREZ Q.
Suecia April 2010.

La burguesía reaccionaria no ha cesado jamás en su empeño de socavar, el movimiento comunista con un trabajo de zapa por dentro. A este efecto cifra grandes esperanzas en la utilización, en provecho propio, de las discrepancias que pueden surgir en el seno de los Partidos y en la propagación de ideas oportunistas entre los miembros del Partido políticamente poco firmes.

Las filas de los Partidos se nutren constantemente, y no sólo de obreros avanzados, sino también con elementos poco maduros, entre los que hay quienes proceden de capas intermedias; y éstos quiéranlo o no, traen a los Partidos sus prejuicios y sus extravíos. Siempre existe la posibilidad objetiva de que en los Partidos Comunistas penetren influencias burguesas y pequeño-burguesas, concepciones oportunistas, que llevan al desfallecimiento y a la desconfianza en el triunfo de una nueva sociedad. De ahí que la lucha por la pureza de la ideología marxista-leninista sea una ley inconmovible en la existencia y desarrollo de los Partidos Comunistas.

La ideología burguesa va cambiando de matiz conforme a como la lucha de la clase obrera se amplía. Las formas groseras empleadas para justificar el capitalismo se ven sustituidas por procedimientos más sutiles de defensa. Pero la ideología burguesa no cambia por ello. De la misma manera, el oportunismo cualquiera que sea su ropaje con que se presente, siempre tiene el mismo propósito, declarado o encubierto: conciliar a la clase obrera con el capitalismo, acomodar al movimiento obrero a los intereses de las clases dominantes. A ello tienden los constantes intentos que los oportunistas hacen para revisas la doctrina revolucionaria de la clase obrera, que es el marxismo-leninismo.

El revisionismo o “revisión” del marxismo, indicaba Lenin, es ”una de las manifestaciones principales, si no la principal, de influencia burguesa sobre el proletariado y de la corrupción burguesa de los proletarios”.

Los esfuerzos teóricos y prácticos de los revisionistas se subordinan siempre, en última instancia, al deseo de acabar con los Partidos Comunistas o de convertirlos en una organización reformista. En unas condiciones históricas, estos propósitos no se ocultan siquiera; en otras son presentados en forma enmascarada. Los revisionistas siempre han emprendido campañas contra los Partidos, afirmando que se trata de una organización que hay que “archivar”. Y en su lugar proponen crear una amplia organización sin Partido o sea crear sólo una “organización de trabajadores”.

Los ideólogos del revisionismo tratan de “revisar”, o más exactamente de deformar, todas las tesis fundamentales de la teoría marxista-leninista. Pero uno de los blancos favoritos de esos ideólogos ha sido siempre y es la doctrina Leninista sobre los Partidos.

El revisionismo trata de desacreditar la gran doctrina, del marxismo-leninismo. La declara ”caduca”, “pasada de moda” y que actualmente ha perdido su valor para el desarrollo social. Los revisionistas se esfuerzan por matar el espíritu revolucionario del marxismo y quebrantar la fe de la clase obrera y del pueblo trabajador por la construcción de una sociedad socialista, niegan el papel dirigente del Partido marxista-leninista. Se manifiestan contra la necesidad histórica de la Revolución Proletaria y de la dictadura del proletariado en el paso del capitalismo al socialismo, niegan los principios del internacionalismo proletario, piden la renuncia a los principios leninista fundamentales de organización de los Partidos, y ante todo el Centralismo democrático, exigen que el Partido Comunista se convierta de la organización revolucionaria combativa que es en algo semejante a un club de discusión.

Actualmente, no siempre, ni mucho menos, piden abiertamente los revisionistas la supresión de los Partidos. Con el pretexto de que se amplíe la democracia interna quieren acabar con la disciplina de los Partidos, concediendo a la minoría el derecho a no admitir las decisiones adoptadas por la mayoría y a organizar fracciones. Pero esto equivaldría a destruir la unidad de acción de los Partidos, convirtiéndolos en campo de lucha de grupos y fracciones. Los revisionistas se encubren de ordinario con la bandera de la lucha contra el dogmatismo doctrinario. Su renuncia al marxismo la disimulan con invocaciones de que la propia doctrina marxista pide que las tesis caducas sean sustituidas por otras nuevas. Más la sustitución de las tesis marxistas hoy día caducas por otras nuevas no tiene nada que ver con la supresión de los principios básicos del marxismo-leninismo, de lo que es el espíritu de esta doctrina revolucionaria.. El peligro del revisionismo está en que, so capa de desarrollar el marxismo, lo que hace es negarlo. Es lógico, que los Partidos Comunistas vean en la lucha contra el revisionismo en todos los terrenos, sin excluir el de la organización interna, una de sus obligaciones permanente y esenciales.

Los Partidos Comunistas no deben luchar solamente contra el revisionismo; otro enemigo es el sectarismo. Aparentemente son los polos opuestos. Sin embargo, de hecho, el sectarismo, que se presenta como muy revolucionario e “izquierdista”, debilita también a los Partidos.

El sectarismo se basa en un criterio dogmático hacia determinadas tesis y fórmulas teóricas, en las que se quiere encontrar soluciones a toda clase de problemas de la vida política. En vez de estudiar la vida tal cual es, los dogmáticos parten de un esquema, y si los hechos no se acomodan a él, prescinden de los hechos. El dogmático significa el divorcio de la realidad, y el Partido, si no lo combate, se convierte en un secta apartada de la vida.

Los deseos de aferrarse al día de ayer, a una política y unas formas orgánicas que no responden a las nuevas condiciones, significan de hecho, como Lenin dijo, “una política de inacción revolucionaria”. La práctica de todos los Partidos Comunistas ha confirmado con multitud de ejemplos la razón que asistía a Lenin al decir esto.

Muchos de los Partidos Comunistas formados en los países capitalistas después de la Revolución de Octubre, en los primeros tiempos eran propensos a los errores de tipo sectario. Lenin calificó entonces estos de “izquierdismo”, enfermedad infantil del comunismo. Tales errores se traducían en la negativa a trabajar en los sindicatos dirigidos por reacionarios y oportunistas, a acudir a los Parlamentos burgueses, a aceptar en determinados casos el compromiso y en general, a adoptar una táctica flexible.

Pero hoy en nuestros tiempos, también hay que luchar contra el sectarismo. Lo principal en él es el divorcio que se establece con las masas, el desprecio de las posibilidades existentes para el trabajo revolucionario, la tendencia a rehuir los problemas candentes que la vida presenta. Si el revisionismo trata de conciliar a los Partidos con el capitalismo, el sectarismo le priva de los vínculos con las masas, sin los cuales el éxito en la lucha contra el capitalismo es imposible. Por ello no se puede robustecer a los Partidos sin combatir el sectarismo, cualquiera que sea la forma en que se manifieste.

Los Partidos Comunistas subrayaron la necesidad de superar enérgicamente el revisionismo y el dogmatismo en las filas de los Partidos marxistas-leninistas. A la vez que condenan el dogmatismo los Partidos estiman que, en las condiciones actuales, el principal peligro reside en el revisionismo, o lo que es lo mismo, el oportunismo de derecha, como manifestación de la ideología burguesa que paraliza la energía revolucionaria de la clase obrera y exige el mantenimiento o la restauración del capitalismo. Ahora bien, el dogmatismo y el sectarismo pueden ser también el peligro fundamental en determinadas etapas de desarrollo de uno u otro Partido. Pero cada Partido debe establecer cuál es el peligro fundamental para él en un momento dado.

En un principio los Partidos Comunistas eran débiles. En su mayoría se habían formado con elementos revolucionarios de organizaciones socialdemócratas y anarcosindicalistas, que llevaron consigo supervivencias de oportunismo y sectarismo. Era necesario llevar a cabo una urgente labor de cohesión y educación de los nuevos Partidos según las ideas revolucionarias del marxismo-leninismo y en la formación política e ideológica de sus cuadros dirigentes.

El movimiento comunista sigue un desarrollo complejo en las condiciones propias del capitalismo. Su historia conoce ascensos verticales y grandes éxitos, pero también reveses temporales, consecuencias negativas de condiciones objetivas desfavorables y de los errores cometidos. Estos defectos y errores, empero, son de carácter pasajero, mientras que el auge y fortalecimiento del movimiento obrero y comunista significa un proceso invencible, porque lo imponen las mismas leyes que rigen la sociedad.

viernes, 9 de abril de 2010

LA ETERNA ESPIRAL .

->[Experiencia]-> [Ideas]->[Voluntad Política]->[Acción y reacción]->[Experiencia]-> [Ideas]->

Es frecuente en nuestros medios políticos populares justificar el inmovilismo con la consabida afirmación que “no existe voluntad política” o “falta educación política” desconociendo la interrelación entre estas (Voluntad Política – Educación Política) con los otros elementos que interactúan dialécticamente. Muchas veces caemos en el error de combatir una “falencia” (*) y no el conjunto del problema..
* (Organizamos cursos de educación política esporádicamente, cuando la necesidad es apremiante o llamamos a la acción desde las superestructuras, mas con una visión mediática que en conseguir resultados orgánicos y políticos duraderos.

Como soy enemigo de las recetas y de los oráculos y haciéndome cargo que pueda ser esquemático y escasa documentación, me he permitido seleccionar para mis compañeros y amigos una serie de documentos que dan cuenta de las “ideas” y la “voluntad política” para que individual y colectivamente saquemos las mejores conclusiones..

De mi parte considero que las ideas, praxis, voluntad política marchan en un mismo plano, interactúan dialécticamente. Las ideas pueden provenir de distintas fuentes y calidad, frecuentemente son vagas y deben ser traducidas en experiencia e investigación bibliográfica de la idea.. (Por ejemplo ¿Cómo logró la izquierda chilena antes de 1970 construir el movimiento político de la Unidad Popular?, ¿Cómo logró la derecha derrocar al Gobierno de Allende?, y otras experiencias nacionales e internacionales.)

Las buenas ideas deben alentar al activista popular y al conductor de masas, deben ser novedosas y servir para la elaboración de teorías y la resolución de problemas.

Manuel Solís

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LA IDEA SEGÚN:

1.- RENE DESCARTES
Filósofo, matemático y científico francés.

31 de marzo de 1596 en La Haye en Touraine
11 de febrero de 1650 Estocolmo.

Descartes parte del racionalismo para explicar el conocimiento humano, mientras de Locke y Hume se basan en el empirismo inglés. La diferencia entre el racionalismo cartesiano y el empirismo de Locke está en el origen de las ideas, pero no en la utilización de éstas. Mientras que el origen del conocimiento en Locke y Hume es la sensibilidad, Descartes pretende partir desde cero y romper con toda filosofía anterior.

Para Descartes las ideas se producen intuitivamente y conectan con lo simple, de forma que cuanto más nos alejamos de la razón, más confuso es el conocimiento. Para Locke la única intuición es la sensibilidad, y por lo tanto mientras más nos alejemos de ésta, más intervendrá la razón en el conocimiento, siendo éste menos perfecto y más dudoso.
http://html.rincondelvago.com/descartes_locke_hume.html


2.- JOHN LOCKE
Filósofo y pedagogo. inglés

Wrington, 29 de agosto de 1632
Oates, 28 de octubre de 1704

La filosofía de Locke

Origen y clasificación de las ideas
1. Locke entiende por idea, al igual que Descartes, todo contenido mental. Si no puede haber ideas innatas, y parece innegable que poseemos contenidos mentales a los que llamamos ideas ¿de dónde proceden tales ideas? Sólo pueden proceder de la experiencia nos dice Locke. La mente es como una hoja en blanco sobre la que la experiencia va grabando sus propios caracteres: todos nuestros conocimientos proceden de la experiencia o derivan, en última instancia, de ella.
Podemos distinguir dos tipos de experiencia. Una experiencia "externa", que nos afecta por vía de la sensación, y una experiencia "interna", que lo hace mediante la reflexión. La sensación y la reflexión son, pues, las dos formas de experiencia de las que derivan todas nuestras ideas.
http://www.webdianoia.com/moderna/locke/locke_fil_origen.htm


3.- DAVID HUME
Economista e historiador escocés

Edimburgo, 7 de mayo de 1711
Ibídem. 25 de agosto de 1776

ORIGEN Y CLASIFICACIÓN DE LAS IDEAS

Hume es más radical que Locke, si nuestro conocimiento procede todo de la experiencia, entonces su alcance ha de ser más limitado, tanto más cuanto que la experiencia sólo nos muestra hechos particulares y contingentes.

Distinción entre impresiones e ideas
“Todas las percepciones de la mente humana se reducen a dos clases, que yo llamaré impresiones e ideas”:

“A aquellas percepciones que entran con la máxima dureza y violencia podemos llamarlas impresiones; bajo esta denominación comprendo todas nuestras sensaciones, pasiones y emociones tal y como hacen su primera aparición en el alma”. Hume llama impresiones al conocimiento inmediato e intuitivo de algo externo o de algo interno. Por eso las impresiones se distinguen por su viveza.
“Con el nombre de ideas designo las imágenes de las percepciones en el pensamiento y en la razón. Hume distingue entre percepciones e ideas, las ideas serían lo equivalente a la imaginación, por lo tanto las ideas proceden todas de alguna impresión previa.

Tipos de conocimiento
De la clasificación de las percepciones, Hume deriva los tipos de conocimiento que podemos tener:
Conocimiento de hechos: sólo es posible conocer hechos mediante las impresiones, porque sólo éstas son un conocimiento verdadero de lo exterior. Este conocimiento es siempre particular y contingente porque la experiencia sólo conoce casos singulares.
Relaciones de ideas: una vez que hemos formado ideas a partir de las impresiones, podemos relacionarlas entre sí. Este tipo de conocimiento se realiza en nuestro interior. Con sólo analizar estas ideas sabemos que esa proposición es verdadera sin ir a comprobarla a la realidad.
http://html.rincondelvago.com/hume_origen-y-clasificacion-de-las-ideas.html

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LA VOLUNTAD

INTRODUCCIÓN

Cuando uno dice: “Tengo voluntad”, más comúnmente quiere decir que en sí mismo posee capacidad para decidir, iniciar y desarrollar actividades personales. A diferencia de los animales, predeterminados (“programados”), el obrar humano puede nacer de las decisiones de la voluntad, iluminadas por la inteligencia.
Decir que el hombre tiene voluntad, equivale a afirmar que es capaz de percibir los valores y hacerlos propios. También a que es dueño de sí mismo, aunque no de un modo absoluto; en esto consiste el hecho de nuestra libertad. Y por ella, con sus limitaciones, adquiere la vida humana su significado personal y responsable.

Definición:
La voluntad es una facultad de naturaleza espiritual, cuyo acto es la inclinación apetitiva hacia un bien comprendido por la inteligencia.
Como hemos hecho referencia en la introducción, el hombre tiene voluntad que equivale a afirmar que es capaz de percibir los valores y hacerlos propios. De esta manera no podemos desligar los valores de las personas. Las cosas están “revestidas de valor” en medida en que merecen nuestra estiman, nos agradan, nos resultan útiles, bellas, amables, verdaderas, etc.

CONCEPTO JURÍDICO DE VOLUNTAD
En el ámbito jurídico, la voluntad se define como la aptitud legal para querer algo. Es uno de los requisitos de la existencia de los actos jurídicos.

VOLUNTAD POLÍTICA GENERAL:
Expresión política que proviene de Rousseau, quien pensaba que el Estado debe ser dirigido por la voluntad política general del pueblo. La voluntad general es la suma de los intereses que el pueblo tiene en común. Aparte de esos intereses comunes, los hombres tienen intereses especiales, diferentes, propios de su persona o de grupos a los que pertenecen. Esos intereses configuran la voluntad particular, que no puede constituir la base del gobierno sino la de una facción política (hoy diríamos, un grupo de interés). La mayoría convergente de esas voluntades particulares recibe en la terminología de Rousseau el nombre de voluntad de todos. Un problema político práctico se plantea porque nadie sabe en verdad cual es la voluntad general en sí misma, y se recurre entonces a un artificio jurídico: se considera que la Asamblea de los representantes elegidos por el pueblo, al tomar sus decisiones, manifiesta la voluntad general en el mismo momento en que la construye.

GLOSARIO DE CONCEPTOS POLITICOS USUALES

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CONCEPTO MARXISTA DE FILOSOFÍA.

Teniendo en cuenta los orígenes, hay una estrecha conexión del marxismo con la vida real. Por una parte, reduce las teorías idealistas y las aspiraciones utópicas del socialismo a los límites reales y concretos que impone el análisis de la nueva sociedad industrial.

Marx renuncia a hacer filosofía pura (teórica) para estudiar filosóficamente la situación económica , con el fin de transformarla mediante la acción política.

Sobre estas bases, el marxismo establece el concepto de filosofía pura, no la considera ni como un pura especulación teórica, ni tampoco como una práctica moral, sino que la considera como una filosofía de la práxis (filosofía de la acción que propone transformar el mundo socioeconómico).

Todas las concepciones del marxismo se definen en la tesis de Feuerbach : “Los filósofos no han hecho más que observar el mundo, se trata de transformarlo”.

Para Marx, la filosofía no va a consistir en tratar temas filosóficos, sino e enfrentarse filosóficamente con la realidad para adaptarla a las exigencias y necesidades del hombre, en concreto, Marx se dirige a la realidad económica.

La filosofía marxista es una forma de materialismo, a la cual se le llama materialismo dialéctico.
http://html.rincondelvago.com/alienacion-del-pensamiento-de-marx.html



CONCEPTO MARXISTA DEL HOMBRE

En su concepción del hombre Marx tiene en cuenta las consideraciones de dos autores alemanes: Feuerbach y Hégel. Del primero Marx asume su aceptación del hombre como una esencia universal introduciendo la visión dinámica y dialéctica de Hégel como realidad procesual, pero rechazando la identificación del hombre idealista hegeliano con el espíritu o el pensamiento o la conciencia, aceptando su materialismo.

Sobre esta base cuatro son las notas definitorias del hombre Marxista.

1-El hombre es un ser natural-activo: natural aquí posee el sentido de material, materia no entendida como inerte sino de materia dotada de una movilidad capaz de evolucionar. Por tanto el hombre no es algo dado como definitivo pese a su estable apariencia. Para Marx el hombre es una realidad abierta y dinámica rumbo a una plenitud por principio inalcanzable. Por tanto no existe a juicio de Marx una esencia humana común y universal porque esto desemboca en un ser dado e inmutable. El hombre tiene la tarea de hacerse a sí mismo, acto que lo distingue de los animales, de producir sus propios medios de subsistencia.

Un hombre aislado de las relaciones sociales y de la historia es una entelequia, un ser abstracto y para Marx sólo existe el hombre concreto o sujeto real, “El conjunto de las relaciones sociales”.

2-El hombre es un ser esencialmente social: Consecuencia de lo anterior porque si no hay una naturaleza humana individual o esencia universal, esto implica que estamos conectados con los demás de alguna manera.

Excluyendo algunos hechos biológicos como comer, beber o dormir, nada tenemos los hombres en común, y por tanto, lo que es asumido como valor humano en una época, no lo es en otra posterior. El hombre ha de aprender sus haceres desde lo más individual, maneras de comer, vestir, hablar, a lo más declaradamente social como la actividad productiva. Por tanto lo que somos y lo que hacemos depende de la sociedad en que vivimos.

3-El hombre es un ser histórico: Frente a cualquier idealismo, el motor de la historia son las relaciones económicas de la producción. El hombre es un ser histórico en una doble vertiente, primero porque es agente de sí mismo, se hace en la historia, y segundo porque al existir únicamente el hombre concreto, protagoniza aquella al construirse. Para el hombre de Marx la historia aparece como tarea suya y de su trabajo.

4-El hombre es un ser práxico: Es uno de los rasgos más significativos del hombre marxista. El hombre debe, más que pensar o criticar la realidad , lo que debe hacer es transformarla. Aquí Marx antepone la praxis a la actitud comtemplativa de Feuerbach, porque solamente por la praxis el hombre se libera de la opresión y se pone en camino de lograr su plena realización en tanto que hombre. A esto alude la famosa tesis XI contra Feuerbach
MANUEL SÁNCHEZ CUESTA

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:CXHFaJMR64wJ:www.mercaba.org/TEOLOGIA/T%2520MORAL/3/moral%2520burguesa%2520y%2520moral%2520personalista.doc+vision+marxista+del+desarrollo+humano&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=cl&lr=lang_es

miércoles, 7 de abril de 2010

TRABAJADOR@S Y MOVIMIENTO SINDICAL DE CHILE


Pinche enlaces en azul


Foro realizado 9 de diciembre de 2008
Expositores: Cristián Cuevas, Raúl de la Puente, María Rozas, Jorge Salinero Modera Jorga Arrate

El movimiento sindical chileno del siglo XX hasta nuestros días
http://www.oitchile.cl/pdf/publicaciones/ser/ser002.pdf

El Presente del Movimiento Sindical Chileno
Por Cristóbal Navarro
http://www.mercadonegro.cl/e107/e107_files/downloads/movimiento_sindical_chileno.pdf

El movimiento sindical, esperando su retorno
Leopoldo Lavín Mujica
Especial para G-80
http://www.generacion80.cl/noticias/columna_completa.php?varid=574

El movimiento sindical chileno en la transición a la democracia
Rojas Hernández, Jorge
http://www.sitiosur.cl/publicacionesdescarga.php?id=3094&nunico=15000022
Click para descargar

Jaime Massardo - Gramsci, Guevara. Dos momentos de la filosofía de ...

Chile: las tareas del sindicalismo

Bancaria Chile » CONTUNDENTE ANALISIS DEL SINDICALISMO CHILENO ...

Padre del sindicalismo Chileno y gran educador de masas

HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO Declaraciones de Pincipios