Por Manuel Solís, Editor de vozsiglo21.cl
PRIMERA PARTE
Pinche enlaces en azul
Diogo Cunha, electricista y uno del millón de brasileños que salieron a las calles el jueves a protestar declara en entrevista a la BBC de Londres, "La tarifa de ómnibus no es el único motivo de la manifestación: el país está cansado de la corrupción, de los privilegios de los políticos, del desorden en la educación y la salud”, y, "Básicamente tenemos que cambiar un país entero, no sólo el boleto de ómnibus", añadió.
Estos “reventones sociales” no son nuevo en la historia de los países latinoamericanos, tenemos: a) El del 2 de abril de 1957, en Chile, b) Un importante movimiento de protesta ocurrido en Argentina el 29 de mayo de 1969, en la ciudad de Córdoba y c) El caracazo de Venezuela que comenzó en Caracas el día 27 de febrero y terminó el día 28 de febrero de 1989.
Todos ellos tienen similitudes y también profundas diferencias con las actuales movilizaciones, principalmente la del Brasil de hoy, que se autodefinen de apolíticas.
Las primeras, en el segundo quinquenio del siglo 20, como las de hoy, fueron consecuencia de las crisis económica y social, resultante de las políticas locales antipopulares impuestas por el sistema financiero internacional dirigido por los Estados Unidos, y se realizaron en un período histórico de ascenso de la conciencia y organización del movimiento popular clasista, con la participación de lo mejor del proletariado, que se planteaba y se abría paso para la conquista del aparato de estado para la construcción de una nueva sociedad.
Estas protestas tuvieron limitado éxito inmediato pero los pueblos ganaron experiencia para conformar un amplio movimiento popular que permitiera conquistar y construir un gobierno popular. En algunos países se lograron crear condiciones más tempranas, en otros más tarde y, en otros, aún subsisten las dificultades.
Si las grandes protestas del siglo 20 no tuvieron mayor éxito inmediato fue porque los gobiernos del sistema imperante mostraron mayor coherencia, unidad y fuerza de clase opresora, ante el débil y disperso movimiento popular. Sin embargo los pueblos lograron aquellas reivindicaciones que les permitieron su desarrollo, unidad, fuerza y conciencia.
QUE ESTA SUCEDIENDO EN EL “PATIO TRASERO” DE ESTADOS UNIDOS,
No debemos perder de vista que, en estos tiempos que corren, el sistema capitalista neoliberal ha adoptado nuevas formas ideológicas, como consecuencia de los cambios que también hace en su formas de actuar en la política y en la economía.
Es el nuevo modelo neoliberal de gobernar, cada vez más radical y antidemocrático; recortes, desempleo, desahucios, represión, prepotencia corrupción a mansalva, auge del imperialismo etc.,
Estas formas son ya irreconocibles si lo comparamos con aquellos años de bonanza del Sistema de unas pocas décadas atrás donde empleaba modales más civilizados en el quehacer político, y ahora, parece que necesita readecuar su ideología a los nuevos tiempos.
En las actuales condiciones, para la mayoría de los ciudadanos del Estado, le es difícil entender ¿qué es eso de la “ideología dominante”?, porque en realidad se le ha introducido conceptos ajenos al mundo ideológico democrático, por otros que ha “aprendido” de la educación y concientización del Estado Capitalista Neoliberal.
Y eso es lógico cuando sólo se ha asimilado una ideología, la que le ha inducido el Sistema, en este caso, de derechas. Él no percibe que esta ideologizado, y cuando alguien está ideologizado sin percibirlo, desconoce que está siendo manipulado, enajenado seria más preciso decir.
VOLVAMOS A BRASIL
Los manifestantes exigen mayores inversiones en educación, salud y seguridad en momentos en que el país registra una baja en su crecimiento económico y una inflación en alza. Nada permite presagiar el fin de este movimiento “apolítico”, que carece de liderazgos claramente identificados.
Algunos sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos declararon su intención de participar en las marchas, portando sus banderas. Esta intención ha sido sistemáticamente rechazada por diversos sectores del “movimiento ciudadano”. Aquí, como ha señalado el columnista de Folha, Sérgio Malbergier, “la bandera anticapitalista estaba ausente”. Fueron hostilizados los ideologizados tradicionales de izquierdas y se juntaron en la protesta empresarios de corbata con gentes de la favela.
El periodista Gerardo Lissardy informa que “En la gran paradoja del Brasil que era presentado como modelo de progreso y que ahora está inundado por una ola de protestas callejeras, hay un protagonista por excelencia: la clase media”, que en “Sao Paulo, Rio de Janeiro y decenas de otras ciudades brasileñas donde el jueves salieron más de un millón de personas a las calles, resulta claro que esta no es principalmente una revuelta de pobres “ y que “Se ve que los manifestantes son jóvenes educados y conectados al mundo a través de redes sociales.”
SEGUNDA PARTE Y FINAL
En el primer despacho de este análisis sobre los últimos acontecimientos de Brasil puntualizaba;
1.- Que las protestas masivas son legítimas, tienen su causa en el sistema socioeconómico y político imperante y que las de tal envergadura no son nueva en el historial de luchas latinoamericanas (Ejemplo : Chile 2 de abril de 1957, Argentina (Córdova) 29 de mayo 1969 y Venezuela (Caracas) 27 y 28 de febrero de 1989)
2.- Que el actual movimiento brasilero que comento hoy, como otros de la actualidad, guardan similitudes y también profundas diferencias con las acciones populares del siglo 20. En primer lugar, este movimiento, el de Brasil, hasta hoy se declara apolítico, carece de liderazgos claramente identificados y ha rechazado la presencia de líderes de organizaciones sindicales y políticas de izquierda.
3.- En Brasil movilizado, la bandera anticapitalista está ausente, han sido hostilizados los representantes tradicionales de izquierdas y se juntaron en la protesta empresarios de corbata con gentes de la favela.
4.- Para concluir el análisis reitero lo que no debemos perder de vista: El sistema capitalista neoliberal ha adoptado nuevas formas ideológicas, como consecuencia de los cambios que también hace en sus formas de actuar en la política y en la economía.
5.- Que en las actuales condiciones, como consecuencia de la dominación y penetración ideológica en la educación y concientización del Estado Capitalista Neoliberal, millones de ciudadanos SÓLO HAN ASIMILADO UNA IDEOLOGÍA, LA DE DERECHA QUE LES HA INDUCIDO EL SISTEMA, y que, estos ciudadanos no perciben que están ideologizados y que cuando alguien está ideologizado sin percibirlo, desconoce que está siendo manipulado o mejor dicho, enajenado.
Como las acciones de luchas de los explotados contra la opresión no son nuevas (surgieron desde la división de la sociedad entre explotados y explotadores), tampoco son nuevas las reacciones violentas e ideológicas de los opresores para mantener su dominio, sólo cambian de formas o métodos: los resultados son los mismos preservar la dominación de una clase sobre la otra.
La dominación ideológica y manipulación sobre millones de seres, incautos, ignorantes y “apolíticos” (despreocupados del manejo del estado), se ha manifestado en diversas etapas históricas de la humanidad. La Edad Media se caracterizó en ello.
1300 años de injusticias, represión sangrienta y manipulación ideológica tuvieron que pasar para abrir una pequeña puerta al desarrollo liberal y científico, a la libertad de pensamiento y que bajo el lema de “Liberté, égalité, fraternité” triunfa la revolución francesa de 1789.
Reitero, “una pequeña puerta” porque en el siglo 20 (hace muy pocos años) el mundo conoció una de las más aberrantes de las represiones y manipulación de masas como lo fue la época del nazi-fascismo alemán, italiano y nipón, que aún, con más o menos frecuencia se manifiesta en diversos continentes del globo. Esta “técnica” y experiencia les ha servido de guía a las actuales generaciones de la clase explotadora dominante para hacer caer gobiernos democráticos e instaurar dictaduras militares de corte fascista.
EL NAZI-FASCISMO ALEMAN
El nazismo es una ideología alemana gestada en los años 20 pero que no alcanzará importancia hasta los años 30 en los momentos de una grave crisis mundial En Alemania la situación es más acuciante, el descontento popular hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha
Los políticos representantes de los partidos burgueses y pequeño burgueses de la época no atendían las exigencias populares, de dedicaron a luchar por cuotas de poder para obtener puestos privilegiados en los negociados del estado y de los capitalistas. Esta situación culmina con el fuerte descrédito de las democracias liberales, de esto se aprovechó el “nacional-socialismo”. Luego el Tercer Reich liderado por Hitler, que surgió con la complicidad de los poderosos, demostró ser capaz de controlar las masas y resolver las crisis a costa de la explotación extrema, la represión, la sumisión y exterminio de pueblos enteros.
Se puso fin a las huelgas y caos económico que había dominado a ese país. En Alemania las medidas dictatoriales del nazismo no sólo resolvieron la crisis a mediados de los 30 sino que, luego de una persistente manipulación mediática, fueron percibidas como restauradoras del orden social aún con anterioridad a los problemas económicos. En los otros países capitalistas, las clases dominantes hicieron suyas esa experiencia nazi: Debían imponerse "gobiernos fuertes", que no sólo resolvieran la crisis (que ellos mismos provocan) como la de mediados de los 30 en Alemania sino que fueran percibidos como restauradores del orden social aún con anterioridad a la solución de los problemas económicos.
La clase dominante, capitalista o burguesa, cambia como el camaleón, hoy será demócrata, mañana se transforma en fascista, y pasado mañana de nuevo se transforma en demócrata. Sus únicos valores absolutos y condicionantes siempre serán sus intereses y privilegios de clase dominante. Solo cambian las formas externas del Sistema, su naturaleza de clase dominante con respecto a la clase trabajadora permanecerá inalterable
Ellos, mediante el dominio de los medios de comunicación y el control de aparato educativo estatal y privado pretenden expandir, como ideología dominante, el llamado “apoliticismo”, “ni de derechas ni de izquierdas”, “ni capitalismo ni comunismo” “los políticos son todos unos corruptos”, etc. es decir, se pretende crear analfabetos en política, una especie de zombis, para manipularlos mejor.
Ese es parte del legado ideológico del nazismo alemán, y en Chile, la versión legada por la dictadura militar fascista de Pinochet.
Estoy seguro que muchas aristas de este tema quedan sin tratar y que hay numerosos antecedentes y análisis que pueden incluirse en un tema como este: Dejo este trabajo a mis amigos y lectores de vozsiglo21.cl
Por hoy….¡Cuidado! …..¡ MUCHO CUIDADO!!!!... Que el fascismo de una elite puede transformarse en un movimiento de masas que tras la manipulación mediática, llevará al suicidio a sus propios adherentes y la desgracia a todo un pueblo, para que a la vuelta de un ciclo la misma clase capitalista, como el camaleón cambie de color y se vista de ropaje demócrata nuevamente.
Este círculo vicioso llegará a su término si los pueblos reconocen en la clase trabajadora a sus lideres y se atrevan a cambiar la actual sociedad. Esto no se logrará si lo más consciente de los pueblos no se organizan, no se unen y adoptan una actitud de ruptura que permita el cambio revolucionario de la sociedad capitalista-neoliberal.
Manuel Solís – Editor de vozsiglo21
Valparaíso 23 de junio de 2013
