El actual poder
económico del mundo que controla el
poder político desde la caída de los mal llamados “socialismos reales”, también
se ha transformado en el controlador del poder ideológico manejando a su antojo
la conciencia de millones y millones de seres humanos del planeta.
Luego de la
derrota del socialismo de viejo cuño en los países de Europa del Este, la clase
capitalista internacional liderada por Estados Unidos da paso al quiebre de las esperanzas de las
generaciones jóvenes mediante el desarme ideológico, ocultando, manipulando y
mistificando la historia, impidiéndole el conocimiento de las experiencias de
sus ancestros.
En un
ambiente de conmoción y sorpresa por la perdida del “paradigma soviético” el
sistema comunicacional dominante difunde
la tesis de Francis Fukuyama (1), expuesta en su libro El fin de la Historia y
el último hombre de 1992
(1) Francis
Fukuyama (nacido el 27 de octubre de 1952 en Chicago) es un influyente
politólogo estadounidense de origen japonés. Actualmente es miembro del Consejo
Presidencial sobre la Bioética y catedrático Bernard L. Schwartz de Economía
Política Internacional en la School of Advanced International Studies,
Universidad Johns Hopkins en Washington, DC.).
Los representantes del gran capital triunfante no
sólo deben ofrecer ideas, además, deben acompañarlas con “un estado de bienestar” aunque sea
ilusorio.
Mantienen
la coaptación de millones de seres humanos ofreciendo millonarios premios para
algunos, a través del deporte empresarial, con la parafernalia, entre otras
medidas y, con la gran oferta de bienes de consumo que no es sólo resultado de la
producción capitalista, sino, fundamentalmente por la apropiación y dominio
privado de la revolución científico tecnológica que es obra de toda la
humanidad.
Lograda la
dominación ideológica, sometida la conciencia de las masas que aceptará la base
económica en que se funda el Estado Neoliberal, genera toda su superestructura
dominante que da por resultado que los servicios “públicos” de la sociedad (organizada
en Estado), como la educación, salud, vivienda, etc. satisfacen casi de manera
exclusiva y de calidad sólo a aquella minoría triunfadora.
La minoría
vencedora adquiere para si una educación y salud privilegiada, vivienda y otros
bienes conexos con el bienestar y conserva para si las enseñanzas y experiencia
explotadora de sus ancestros, mientras deja para la mayoría sólo los tangibles sobrantes, los excedentes de la
gran producción, la chatarra, lo desechable
Los
valiosos y duraderos intangibles como la educación de calidad, la minoría
dominante se los deja para si, impidiendo que el “populacho” adquiera los conocimientos
y experiencia para acceder al poder político del Estado y controlar la sociedad.
LOS JOVENES
Y LOS DESCONCERTADOS: LAS PRIMERA VICTIMAS DEL FIN DE LA HISTORIA
La minoría económica
actual, (que en Chile no son más de 20 familias que generan “su” poder
político), durante estos últimos 40 años tuvo la habilidad y audacia que no se imaginaron los explotadores de antaño.
Reemplazaron el garrote por algo más efectivo y duradero: “la penetración y
manipulación ideológica”.
Algunos connotados
capitalistas se “la jugaron” para impedir el mal mayor de prosperar la
“rebelión popular”, propusieron dejar el garrote y las bayonetas como
instrumentos de dominación.
En la
década de los 80´s hubo varios que iniciaron un viraje manteniendo cierta distancia con el
pinochetismo. ¿Por qué?: El trabajo militar fascista de dominación concluía, el
temor, la ignorancia, el apoliticismo e individualismo estaba sembrado y pronto
daría los frutos en los nuevos ejemplares de la sociedad chilena, en su
juventud.
De lo
expuesto no hay nada peyorativo, es un aporte para aquella juventud que busca
explicarse el por qué del actual nihilismo, ¿Cuál es la razón que una no
despreciable parte de sus contemporáneos “no están ni ahí”, no les interesan
los problemas de la sociedad, la política y por el contrario están enfrascados
en el consumismo, la drogadicción, la parafernalia de los grandes espectáculos
y la destrucción anárquica de los pocos sitios que están al alcance del
disfrute popular?.
EL DIABLO SABE MÁS POR VIEJO QUE POR DIABLO: LA
HISTORIA RECIENTE
Un primer
paso del “Fin de la historia”, fue sembrar la duda en lo realizado por todas
las generaciones anteriores, se halagó en extremo a la juventud de fines del
siglo 20. Las fuerzas reaccionarias internacionales acudieron a sus
experiencias y logros obtenidos con líderes mediáticos, fabricados en los años
60.
En los años
60 fuerzas intelectuales y políticas reaccionarias crearon a Daniel Cohn-Bendit
también conocido como «Dany el rojo», que
se convirtió en el principal personaje mediático durante los acontecimientos mayo
del 68 (2) en Europa. Tal fue el trabajo de concientización mediática, que cayó
en sus redes el famoso intelectual izquierdista Jean Paul Sartre.
Daniel se dio a conocer primero por su
participación en Mayo del 68 y su tendencia anarquista que luego cambió por la de ecologista
reformista. En Chile ocurrió otro tanto con diversos jóvenes líderes ultras de
la época
(2) Internacionalmente,
la década de 1960 vivió una serie de cambios a nivel mundial que llevaron al
cuestionamiento del sistema de dominación europeo y, sobre todo, estadounidense
sobre los territorios coloniales o recientemente independizados de África, Asia
y América Latina. El triunfo de la Revolución Cubana y el auge de movimientos
izquierdistas en Latinoamérica, y especialmente la guerra de Vietnam generaron
un amplio movimiento de solidaridad en gran parte de Europa, Latinoamérica y de
los propios Estados Unidos que canalizaron la oposición al imperialismo… Fue una época de acelerados cambios culturales,
estuvo caracterizada por la aceleración del éxodo rural y el surgimiento de la
sociedad de consumo, cada vez más influida por los medios masivos de
comunicación (mass media) que generalizaban la cultura de masas. De esto se
aprovecharon los capitalistas del mundo para torcer las conciencias evitando
que los pueblos hicieran suyos los postulados y estrategias adecuadas para la transformación
de la sociedad.
Paralelamente
a lo anterior, mientras se imponía la “sociedad de consumo”, las acciones de
los servicios de inteligencia americanos e internacionales pro capitalistas y los
errores y comportamientos antimarxistas y anti leninistas de los gobiernos
socialistas del este europeo hicieron posible la caída del proyecto socialista
ruso: Así se sellaba, en occidente, la manipulación y desmoralización sobre la
juventud que en Chile tiene la expresión criolla como “no estar ni ahí”, con la
política, con la organización popular y las luchas conscientes ajenas al
anarquismo; gatillada además, por la traición a las promesas que hicieron
fuerzas políticas anti pinochetistas luego del desplazamiento del tirano..
Todo el
sistema imperial dominante se dedica a vilipendiar “lo viejo” que casualmente
se transforma en la practica en negar los triunfos económicos, científicos y
sociales del primer Estado Ruso de obreros, campesinos y soldados, que luego de
ser el país más atrasado de Europa, en pocos años se transforma una potencia
mundial y que pudo soportar la barbarie nazi-fascista, al costo de más de 20
millones de sus mas valiosos habitantes.
Con el diabólico
halago a las juventudes manipuladas, el sistema promueve además, la concepción que
sus ancestros son desechos humanos y estorbo; que no están al tanto de la “modernidad”,
que en lo social se traduce en que, salvo honrosos ejemplos familiares de
nuestro pueblo, “lo normal” es que los ancianos van a ocupar el peor rincón de
la casa, el abandono en “casas de acogida” o lisa y llanamente a morir de frio y
hambre en alguna esquina de nuestras ciudades.
¿Es el “pago
de Chile”?... ¡NO!, es el triunfo transitorio de la influencia ideológica que ejerce la minoría
que controla la superestructura del Aparato de Estado.
Personalmente,
no comparto la idea del “alcahueta” que para no herir la susceptibilidad enmudece su crítica y esconde su opinión. Los
viejos debemos recibir la opinión y critica fundada y adecuada de nuestra descendencia
y debemos educarlos para que reciban la nuestra.
Estimados
lectores, este tema tiene muchos otros aspectos que deben abordarse para que
sirva de análisis y discusión no solamente entre los jóvenes, sino también
entre nosotros, sus padres y abuelos que tenemos nuestra cuota de
responsabilidad en este fenómeno histórico que sufre Chile. Esto tiene por
objeto, además de formar opinión, servir de aporte a la discusión política y programática
del Partido Comunista de Chile en su nuevo Congreso Nacional de 2014
Manuel Solís
21 de
diciembre de 2013